Ingredientes:
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1 bote de Espárragos Blancos Extra Osés (6-8 unidades)
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50 g de jamón ibérico en lonchas finas
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30 g de almendras tostadas picadas
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4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
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1 cucharada de vinagre de Jerez
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1 cucharadita de mostaza Dijon
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Sal y pimienta negra recién molida al gusto
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Cebollino o perejil fresco picado (opcional para decorar)
Elaboración:
Paso 1: Preparar los espárragos Osés
Abre el bote de espárragos blancos Osés y escúrrelos con cuidado. Colócalos sobre papel de cocina para retirar el exceso de líquido.
Estos espárragos ya vienen cocidos y listos para servir, por lo que no necesitan ningún tratamiento adicional. Su textura natural es perfecta para esta receta, suave pero firme, con el toque característico de las conservas artesanas de Navarra.
Si prefieres servirlos templados, puedes calentarlos unos segundos en el microondas o al baño maría, pero sin llegar a hervirlos para mantener su sabor original.
Paso 2: Elaborar la vinagreta de almendras
En un bol pequeño, mezcla:
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el aceite de oliva virgen extra,
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el vinagre de Jerez,
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la mostaza Dijon,
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una pizca de sal y pimienta.
Remueve con un tenedor o varilla hasta emulsionar ligeramente.
Luego añade las almendras tostadas picadas y mezcla con suavidad.
Esta vinagreta combina el toque crujiente de la almendra con la acidez del vinagre y la suavidad del aceite, potenciando el sabor delicado del espárrago sin enmascararlo.
Paso 3: Preparar el jamón ibérico
Corta las lonchas de jamón ibérico en tiras finas o pequeños trozos. Si lo prefieres crujiente, puedes darle un toque en sartén sin aceite durante unos segundos, hasta que quede dorado y desprenda aroma.
Ambas versiones son deliciosas:
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Jamón tierno para un contraste suave y elegante.
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Jamón crujiente si buscas textura y un punto salado más marcado.
Paso 4: Montar el plato
Coloca los espárragos Osés alineados sobre un plato o fuente. Baña generosamente con la vinagreta de almendras, procurando que cada pieza quede bien impregnada.
A continuación, reparte las tiras o virutas de jamón ibérico por encima, creando una composición visualmente atractiva. Si deseas darle un toque final de color, espolvorea un poco de cebollino o perejil fresco picado.
Un consejo de presentación: sirve los espárragos sobre un plato frío para mantener su textura firme y su sabor natural, especialmente si se trata de un entrante de verano.
Paso 5: Degustar y disfrutar
Este plato se disfruta mejor recién preparado, con los espárragos frescos y la vinagreta aún brillante.
Acompáñalo con un vino blanco joven o un rosado navarro, que armonizará perfectamente con el dulzor del espárrago y la intensidad del jamón.
Si lo sirves como entrante, basta con 2 espárragos por persona. Si lo presentas como plato principal ligero, puedes servir 4 unidades, complementadas con pan artesano o una ensalada verde.




