1. Prepara la base de la salsa

En una sartén amplia añade un chorrito de aceite de oliva y sofríe la cebolla picada junto con el ajo. Cuando empiece a dorarse, incorpora el pimiento rojo troceado y deja pochar a fuego lento unos 10 minutos.

2. Añade el tomate y deja reducir

Agrega los tomates pelados y picados (o el triturado), junto con la hoja de laurel y una pizca de pimentón. Cocina a fuego medio durante 15-20 minutos, removiendo de vez en cuando hasta que la salsa espese y pierda el exceso de agua. Rectifica de sal y pimienta al gusto.

3. Incorpora las pochas Osés

Escurre ligeramente las pochas Osés y añádelas a la sartén con la salsa. Remueve con suavidad para que no se rompan y deja cocer todo junto durante 5 minutos más, permitiendo que se integren los sabores. Si la mezcla queda demasiado espesa, añade un chorrito de agua o caldo vegetal.

4. Prepara los huevos poché

Mientras se cocinan las pochas, pon una olla con agua a calentar. Cuando empiece a hervir, baja el fuego para mantener un ligero burbujeo.
Rompe un huevo en una taza y viértelo con cuidado en el agua. Cocina durante 3 minutos para que la clara quede cuajada y la yema líquida. Retira con una espumadera y repite con el segundo huevo.

5. Monta el plato

Sirve las pochas con su salsa en un plato hondo y coloca el huevo poché encima. Añade un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de perejil fresco para decorar. Al romper el huevo, la yema se mezclará con la salsa creando una textura cremosa y deliciosa.